CAPITULO
1. EL ENCUENTRO
Me despierto como cada día
y voy al instituto, pero, al igual que siempre, la humareda que suelta
la corporación REI cubre toda la ciudad. Llevamos casi 8 años con
esa innecesaria corporación en el pueblo, nadie sabe para qué sirve
ni qué fabrica; simplemente, ese edificio con la similitud de una mano
permanece ahí plantado.
En el camino al instituto,
me encontré con la novia de mi amigo y estuvimos conversando de un
extraño rumor que se había difundido por el pueblo. Se decía que
en el pueblo empezaba a aparecerse por las noches una mujer con un
extraño pelo, que tenía un color rojizo como el de la sangre , con una bata de
enferma con salpicaduras de sangre y con una katana en cada mano. Lo realmente extraño es que nadie podía afirmar haber visto a alguien
con esa apariencia por el pueblo. Al fin y al cabo era un simple rumor que rondaba y que al cabo del
tiempo se acabaría olvidando.
Al acabar las clases, quedé
con un amigo para el repaso de un examen que teníamos al día siguiente. Mientras
iba a su casa, empecé a percibir un extraño ruido detrás de mí. Era como si
estuviesen arrastrando algo de metal, pero, al girarme, no había nadie. Pensé que había sido producto de mi imaginación.
Cuando llegué a su casa, nos pusimos a estudiar y, al cabo de un rato,me fui a la mía. Ya era de noche, las calles estaban desiertas como si todo el mundo hubiera desaparecido. De repente, oí un grito proveniente de un callejón paralelo a mi casa. Allí estaba la persona que estuvo hablando con Riku, pero no era una mujer era una niña y además herida. Estaba en el suelo tirada rodeada de sangre. Yo rápidamente fui a ayudarla, pero nada más rozarla, vinieron una serie de imágenes en las que aparecía ella sufriendo diversos experimentos en una pequeña sala y,al terminar de verlas, me desmallé.
Cuando llegué a su casa, nos pusimos a estudiar y, al cabo de un rato,me fui a la mía. Ya era de noche, las calles estaban desiertas como si todo el mundo hubiera desaparecido. De repente, oí un grito proveniente de un callejón paralelo a mi casa. Allí estaba la persona que estuvo hablando con Riku, pero no era una mujer era una niña y además herida. Estaba en el suelo tirada rodeada de sangre. Yo rápidamente fui a ayudarla, pero nada más rozarla, vinieron una serie de imágenes en las que aparecía ella sufriendo diversos experimentos en una pequeña sala y,al terminar de verlas, me desmallé.
Me desperté desorientado
sin saber dónde estaba, pero, nada más abrir los ojos, empecé a llorar
sin razón alguna. Tomé conciencia cuando la vi a los pies de la
cama con esos ojos azules zafiros tan llenos de sentimientos que, con
solo una mirada, podías ver y sentir lo mismo que ella. Me
recompuse rápido y le pregunté si estaba bien, si estaba herida y
me dijo que no tenia nada. "Gracias a Dios", pensé. Le
pregunté sobre ella y sobre su familia. Me respondió diciendo que se
llamaba Senc, que tenia 9 años y que no tenia familia, que provenía
de la gran corporación REI, que allí se realizaban una serie de
experimentos con humanos y animales, que ella era el primer
experimento que salió bien. Los experimentos consistían en alterar
el ADN de las personas y animales para aumentar todos sus poderes
físicos, psíquicos y de regeneración, pero que en las situaciones
que no había compatibilidad con la sustancia K, quien hubiera tenido
contacto con ella, cambiaba físicamente y entraba en un estado de
locura por el que iba matando a cualquier persona que se cruzara por el
camino. De estos habían tres experimentos escapados por la ciudad y
ella se escapó para acabar con toda esta corporación. Para ello,
tenia que acabar primero con los tres experimentos fallidos, de
momento había eliminado a dos de ellos.
Yo sin dudarlo un
momento, me ofrecí voluntario para ayudarla, sin embargo ella rechazó mi ofrecimiento. Yo no me di por vencido y seguí insistiendo. Tras varios intentos, aceptó, pero con unas
condiciones. La primera era que bebería su sangre para hacer el
efecto de la sustancia K en mi cuerpo durante un tiempo limitado y en caso de que me hirieran, poder regenerarme. La segunda era que tenia que
aprender a luchar con una katana, y la tercera era que si a ella le
ocurría algo yo debía huir. Yo acepté para poder ayudarla.
CAPITULO
2. EL COMIENZO
PARTE
1. LA PREPARACIÓN
El
primer día de entrenamiento con Senc fue duro, pero tenía que
aprender rápido o mucha gente iba a morir por mi culpa.
El
segundo día, parecía que presentaba los movimientos básicos del día
anterior, por lo que no mostraba un mal manejo con las katanas. El problema era que no sabía defenderme de los movimientos de ataque. El ejercicio de este día fue movimientos defensivos, no podía
aguantar, pues era demasiado duro y muchas horas de entrenamiento. No
parecía que mostrara progreso alguno, pero no era así, lo que sucedía es que Senc aumentaba el nivel del entrenamiento sin darme cuenta y
lo intensificaba más.
El
tercer día, fue un día de duelo para ver los progresos que llevaba
de los anteriores días, el nivel era muy considerable, sin contar,
por supuesto, con la resistencia. El resto de la semana fue un entrenamiento intensivo de resistencia y
fuerza.
La
segunda semana, comenzamos con el nivel avanzado. Esta vez me enseñó
movimientos de pies y manos realmente útiles para la hora del
combate. A lo largo de la semana, Senc me dijo que progresaba de una
manera sorprendente y que ya era casi la hora para ir tras el tercer
experimento que rondaba por el pueblo.
Los
tres primeros días de la tercera semana lo tomamos para recuperar la
energía perdida durante el entrenamiento.
PARTE
2. EL PRIMER CONTACTO
Los
siguientes días rastreamos el tercer experimento. Por
suerte había una prueba. Consistía en que
soltaban un olor nauseabundo que sólo podía olerl Senc. Un día,
buscándolo por la parte de atrás de una montaña, Senc dio con el
olor de la persona mutada. cada milímetro que se acercaba a él el
olor se iba haciendo más nauseabundo, cuanto más se adentraban en la
montaña el olor era más fuerte. Llegamos a una cabaña y estaba seguro
de estaba allí. Senc me dijo que me preparara para luchar, que esta iba
a ser mi prueba de valor y que, si la pasaba, podría ir a la misión final.
Cuando
entré en la cabaña estaba tranquilo porque sabía que Senc me
iba a proteger ya que notaba su presencia cerca. Al entrar definitivamente en la
habitación, vi algo totalmente deformado que se me abalanzó encima y yo
intenté blandir la katana para matarlo, pero era muy rápido y me
tiro al suelo. Me repuse rápidamente y desenfundé la katana, ahora
estaba preparado para lo que viniera. El experimento se me abalanzó
otra vez. Yo, con un juego rápido de piernas y brazos, me agaché y le
clavé la katana en el corazón.última misión.
CAPITULO 3. EL FIN.
Al cabo de dos
semanas, Senc me contó
el plan que tenía, que era destruir la corporación REI. Me
dijo que al día siguiente íbamos a asaltarla y destruirla con TNT,
colocándolas en los pilares base del edificio.
Al día
siguiente, al anochecer, nos fuimos hacia la corporación REI. Nada más
llegar, desenfundamos nuestras katanas y fuimos cada uno a su
objetivo: el mio era el de colocar las TNT en la parte central de la
corporación y el de ella era colocarlo en
la parte subterránea del estado.
Al
entrar, un gran numero de personas se nos echó encima. Senc se encargo
de ellas sin ningún problema. Yo me dirigí hacia el ascensor y subí a
la parte central del edificio, que, inexplicablemente, estaba desierta.
coloqué rapidamente las cargas para ir a ayudar a Senc. Cogí el
ascensor hacia el subsuelo. Al abrirse las puertas del ascensor, vi,
nada más y nada menos, que todo estaba completamente rojo y un río de
cadáveres por delante. Fui corriendo, estaba nervioso y excitado por la
situación.
Cuando llegué, encontré a Senc tirada en el suelo, corrí a su lado y no tenía pulso. De repente, aparecieron dos monstruos. Rápidamente me repuse. Con la furia metida en el cuerpo, me abalancé sobre ellos y tuve la suerte de poder tocar a uno de ellos. Le arranqué un brazo, pero ambos dieron un salto y se engancharon en el techo. El que no estaba herido hizo un rápido contraataque y me hizo un corte en el brazo izquierdo dejándomelo inutilizado, pero de nada sirvió porque, al apartarse del ataque, me abalancé sobre él y le corté el cuello. Sin esperármelo, el otro experimento se echó sobre mí, pero vi una katana aparecer por detrás de mi hombro y le atravesó la cabeza: era Senc. Ella me dijo que estaba bien gracias a la sustancia K. Yo más, tranquilo, le dije que nos diéramos prisa en poner las TNT para poder salir y acabar con todo esto.
Cuando llegué, encontré a Senc tirada en el suelo, corrí a su lado y no tenía pulso. De repente, aparecieron dos monstruos. Rápidamente me repuse. Con la furia metida en el cuerpo, me abalancé sobre ellos y tuve la suerte de poder tocar a uno de ellos. Le arranqué un brazo, pero ambos dieron un salto y se engancharon en el techo. El que no estaba herido hizo un rápido contraataque y me hizo un corte en el brazo izquierdo dejándomelo inutilizado, pero de nada sirvió porque, al apartarse del ataque, me abalancé sobre él y le corté el cuello. Sin esperármelo, el otro experimento se echó sobre mí, pero vi una katana aparecer por detrás de mi hombro y le atravesó la cabeza: era Senc. Ella me dijo que estaba bien gracias a la sustancia K. Yo más, tranquilo, le dije que nos diéramos prisa en poner las TNT para poder salir y acabar con todo esto.
Una
vez puestas salimos de la corporación y nos alejamos para
poder activar la TNT. Una vez lejos, las activamos y vimos el fin de
todo sufrimiento.
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